Todo lo que uno se propone lo puede lograr, si en verdad deseas algo con todo tu corazón abra mil y un maneras de poder hacer ese sueño realidad.
Tal vez había olvidado ese motivo por el que sigo este sueño, por el que ahora paso momentos difíciles pero siempre al final del día todas esas tristezas valen la pena.
Esta semana estuve ahogada en exámenes y debo admitir que me sentía tan mal conmigo misma que para ninguno estudie realmente, todo me causaba flojera, a pesar de eso me fue bien en todo con excepción de cálculo, saque un 2 en esa materia y me tocara aplicarme al doble. Pero bueno el caso es que hoy, ya estaba tan cansada que solo me recosté en el pasto mojado y vi las nubes pasar.
Me sentí tan aliviada por un momento me olvide de todos mis problemas y al hacer eso lo primero que me vino a la mente fueron mis padres.
Es por ellos y por mí que hago este gran esfuerzo, mi padre me mando tan lejos solo con propósito de que yo me hiciera una persona con un futuro y de bien. Se los debo a ellos, llegue aquí hace unos meses y aunque me falten aun varios años se que todo valdrá la pena y cumpliré ese sueño de ambos.
Todos tenemos una razón principal por las que hacemos las cosas. Lamentablemente en ocasiones uno olvida esa rozón, si tan solo todos escribiéramos en papel esa causa por la cual todo valdrá la pena y la leyéramos cada vez que el destino nos jugué mal. Todo puede ser posible haciendo las cosas con el mayor empeño y amor